La virtualidad arquitectónica de Eduard Arbós

La obra «D-5006» del artista catalán se encuentra en la colección de La Fundación Canaria Para el Desarrollo de La Pintura.

El artista Eduard Arbós, (Barcelona 1959), se ha sentido siempre atraído por la lógica de la geometría. Se ha dedicado al estudio del espacio y a la anotación de los elementos arquitectónicos, que él presenta a través de pinturas y esculturas, como una reflexión sobre el espacio y su representación, proponiendo mediante un proceso de descomposición y síntesis, un diálogo entre concepto y la experiencia, que interrogue al mismo tiempo los propios mecanismos de la percepción.

«P-1001 / 2001». Acrílico s. lino, 150×150 cm.

Destila en sus obras la esencia de un espacio arquitectónico virtual. En una de sus series, como es la obra de la colección de la fundación, el artista elabora sobre el fondo negro un juego de grandes rectángulos rojos, donde  lleva a cabo una nueva lectura de corrientes como el constructivismo ruso o el neoplasticismo de Mondrian, para volver a reflexionar sobre el espacio y llamar la atención del espectador sobre las “trampas” de la pintura que nos hacen confundir lo ilusorio con lo real. En el fondo, para el artista la pintura no es más que un pretexto para desarrollar su propuesta conceptual.

«D-5006». Acrílico sobre papel, 152 x 110 cm, obra de la Colección FCDP.

Arbós entronca con el arte normativo y con la tradición de la abstracción geométrica del siglo pasado, así como incluso con el constructivismo y el suprematismo ruso; donde las nítidas y límpidas superficies de sus cuadros están como construidas a base de planos que parecen superponerse, es decir, donde unas levísimas sombras dan la sensación de configuración ilusoria del espacio.

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